• Realiza UPN Chilpancingo homenaje póstumo a Sonia Comboni, pilar del nuevo plan de estudios de la SEP
Chilpancingo, Gro.- La Nueva Escuela Mexicana (NEM) no se limita únicamente al ámbito de las aulas y los métodos didácticos, sino que se proyecta hacia un cambio cultural que afecta directamente a la comunidad. Según Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Nueva Escuela Mexicana debe fomentar la autonomía de los docentes y promover la participación colectiva de la comunidad para mejorar las condiciones educativas y sociales.
Esta reflexión fue compartida durante su intervención en el evento académico “El ejercicio de la docencia y la tarea de Educar, homenaje póstumo a la Dra. Sonia Comboni Salinas”, organizado por la UPN, campus Chilpancingo, para dialogar y reflexionar sobre el futuro de la educación en México.
Al evento, acudió el secretario de Educación Guerrero, Ricardo Castillo Peña, así como diversas autoridades educativas de la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior.
El titular de la SEG, indicó que estos espacios académicos promovidos por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, sirven para enriquecer el trabajo pedagógico en el magisterio de Guerrero.
En su conferencia magistral, Arriaga Navarro subrayó que la NEM no solo representa una propuesta pedagógica, sino que se construye como un «objeto cultural» que busca transformar la percepción de la escuela y su relación con la sociedad.
La propuesta, según el funcionario, invita a la reflexión sobre las motivaciones y las formas en que se lleva a cabo el proceso educativo: ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Cuándo lo hacemos y cómo lo hacemos?
Con el objetivo de impulsar un cambio cultural, Arriaga Navarro explicó que la NEM parte de una nueva ruta que se distingue por su enfoque en la participación colectiva y la reflexión social. A través de 12 puntos de reflexión, la nueva ruta promueve la cooperación de todos los involucrados en el proceso educativo y aspira a que la educación trascienda y se convierta en un motor de cambio social.
Los 12 puntos abarcan desde el reconocimiento de conflictos dentro de la comunidad hasta la insurgencia magisterial y la consolidación de un nuevo poder. En esta nueva ruta, se destaca la importancia de reconocer la realidad social de cada comunidad, abordar las desigualdades y fomentar el pensamiento crítico.
Además, se promueve la organización de colectivos para generar una agenda política orientada al bien común, la cooperación entre comunidades y la creación de puentes de comunicación entre diferentes sectores.
Uno de los puntos más destacados de la propuesta es la insurgencia magisterial, que invita a los docentes a cuestionar las estructuras de poder y abogar por una educación más democrática y horizontal.
Arriaga Navarro concluyó que, para que la Nueva Escuela Mexicana logre trascender, debe consolidarse un nuevo poder dentro de la comunidad, donde cada individuo y grupo tenga voz y pueda contribuir a una sociedad más inclusiva y equitativa.